En frías noches tus brazos mecieron mis sueños y en tibios amaneceres orabas por el sentir de mi libertad.
Madre, que en mil pedazos partiste el pan para sobrevivir, bendita eres y todo te lo debo a ti… con el pasar del tiempo comprendí el porqué de tu bondad, aunque a veces insensatos somos la vida enseña que en los más pequeños detalles ahí estas tú.
Dueña de mi vida que unida por estos lazos me engrandeces, en oscuras noches te buscaré y se que en una caricia ahí estarás… los años pasaron desde mi primer paso y hoy estoy aquí para elevarte con orgullo y decir a todos, esa mujer es la que yo amo...mi madre...la madre que ama en la distancia y la que anida en su pecho esa niña que yo fui.
Mujer ya soy y con deseos de cumplir lo que una vez a ti se te concedió, por ello es que sello en tu recuerdo el cariño que tengo hacia ti y dejo en tus manos la memoria que esta vida te dejó.
By Lunattyk.
Fragmentos de http://palabras-que-no-se-dicen.blogspot.com/2009/10/mi-madre.html
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