
Dijo ser mi princesa, en un reino de excesos,
no habrá nada prohibido entre los dos.
Ven y pruébalo, ven y pruébalo.
En una habitación de hotel se me lanzó,
por cada palmo de su piel, mi lengua se secó,
sació toda mi sed, comí de su manzana,
ella se entregó y yo me rendí, no supe decir no.
Letra: Manzana prohibida, Tela de Araña.
